Mucha gente en la industria creativa piensa que para conseguir clientes que valoren sus servicios hay que nacer con la vena comercial.
Pero si ofreces servicios creativos seguramente sientes que no tienes ese superpoder.
Más bien evitas esa parte del negocio.
Pero después atraes a clientes problemáticos...
Hay una manera de "vender sin vender" que no depende de que se te den bien las reuniones de venta, ni de aprender técnicas comerciales de negociación.
Pero antes te quiero contar una anécdota personal para ponerte en contexto:
En mi etapa como diseñadora gráfica/web freelance un amigo me recomendó a una clienta suya que necesitaba unos diseños para un gimnasio que estaba a punto de abrir.
Así que me dio su contacto y quedamos en un bar para que me contara lo que necesitaban.
Cuando llegué al bar me encontré con 3 personas. La clienta, su marido y su cuñado. Al parecer, todos implicados en el nuevo negocio.
Nos sentamos la clienta, su marido y yo a tomar un café.
Yo iba a ciegas, no sabía nada del proyecto y me sentía super insegura.
Soy una persona introvertida. Siempre he odiado la venta a puerta fría, las reuniones comerciales y las llamadas de telemarketing.
A ver ¿a alguien le gusta eso?
Y eso que estudié gestión comercial y marketing que de poco me sirvió la verdad...
La pareja me empezó a contar que necesitaban unos vinilos para el escaparate, un logotipo, el rótulo para el local, flyers y un montón de historias más.
Todo para poder inaugurar en 2 semanas.
¿¿En serio??
Les expliqué que esos plazos eran una locura.
No solo tenía que hacer mi trabajo creativo sino que tenían que contar con los plazos de la imprenta que eligieran.
A todo esto, el cuñado estaba revoloteando cerca de la mesa.
Llevaba un rato hablando por teléfono estresado y pegando voces.
Cosa que me estaba poniendo más nerviosa.
Llegó el momento en el que me preguntaron por el precio de todo.
Les expliqué que tenía que revisarlo todo porque íbamos mal de plazo y si era un trabajo urgente tendría que retrasar los proyectos de otros clientes.
Qué mínimo iban a ser XXXX€ (no recuerdo la cifra, pero muy por debajo de lo que debería haber pedido).
El cuñado impresentable lo escuchó.
Se acerco a la mesa con una servilleta y un boli.
Hizo un garabato.
Golpeo la mesa con el papel y dijo:
"Os acabo de ahorrar XXXX€ y 2 semanas de trabajo."
¡Alucinas! Me subió un calor intenso desde el estómago hasta la garganta.
Me quedé sin palabras. Seguramente me puse rojísima.
Y como en aquella época yo era una panoli, no le dije nada...
Me comí la impotencia y les dije que iba a mirarlo todo y les pasaría un presupuesto esa misma tarde.
Presupuesto por el que perdí una tarde entera de investigación y esfuerzo y que no aceptaron.
Me fui del bar pensando:
¿Este tío de qué va?
¿Para qué les habré dicho de reunirnos sin saber de antemano los plazos que manejaban?
¿y para qué les he dicho que les voy a pasar un presupuesto?
¡Si yo no quiero trabajar con gente así!
No quiero que me falten al respecto.
Ni que me venga alguien pidiendo cosas urgentes sin planificación.
Ni que no valoren mi trabajo porque piensan que se hace todo pulsando un botón.
Ese día aprendí mucho.
Me di cuenta de que no podía reunirme con todas las personas que me pidieran un presupuesto. Que primero tenía que conocer los detalles del negocio y del proyecto.
Que no podía perder el tiempo redactando un presupuesto inmenso sabiendo que no me lo iban a aceptar.
Que tener un negocio no significa complacer a todo el mundo y perjudicarme yo.
Que es importante saber decir no.
Que hay que saber filtrar antes de vender.
Porque seleccionar con qué clientes trabajo aumenta mi valor.
Si quería que mi negocio fuese para adelante, tenía que tomar el mando de las reuniones con clientes.
Que mi falta de seguridad sino me haría caer en este tipo de situaciones una y otra vez si no cambiaba las cosas.
Así que empecé a buscar información sobre venta y reuniones con clientes.
Todo muy de traje y corbata... No era mi estilo.
Hasta que incorporé a mi proceso un sistema muy sencillo para filtrar y seleccionar mejor con quien pasaba a la fase de reunión.
Tuve que decir que no a proyectos.
Aprendí a rechazar con elegancia a posibles clientes que no encajaban con mis plazos, servicios o valores.
Pero las reuniones iban super fluidas con los que pasaban mi filtro.
Ya solo tenía que escuchar más que hablar.
Con mi guión estratégico debajo de la manga.
Fácil, natural, estratégico y apto para tímidos.
Este sistema es el que uso en mi negocio desde entonces y que ahora aplico para mis servicios de mentoría:
Utilizo un filtro antes de pasar cualquier presupuesto, descarto proyectos y con los que encajan tengo una reunión de venta.
Resultado:
Tengo mucha seguridad en las reuniones con clientes potenciales porque voy relajada a la sesión sabiendo que no tengo que convencer a nadie de nada.
Trabajo con clientes que me respetan que son más majos y que comprenden el valor de mi trabajo.
No pierdo el tiempo en reuniones eternas que se convierten en consultoría gratis de presupuestos que nunca son aprobados.
Casi el total de personas con las que me reúno, me contratan.
No es fácil rechazar proyectos, pero no puedes pasarte la vida soportando faltas de respeto por dinero.
Lo cierto es que, al menos para mí, gran parte de la satisfacción y disfrute en mi negocio (sino toda), vienen dados por las personas con las que trabajo, los alumnos a los que asesoro y por los vínculos que creo que con ellos.
Es vital sentirme a gusto con las personas que forman parte de todo en lo que me implico.
Además esto ayuda muchísimo a establecer bien los roles de las dos partes desde el inicio (sin jerarquías del tipo jefe-empleado).
Este mismo sistema lo implementamos en el negocio de servicios de mi hermana Maite.
Desde entonces si se reúne con 10 posibles clientes, 9 aceptan el presu.
Y mi hermana no es barata.
¿Quién no quiere esa tasa para su negocio?
Y sin tener que tragar con clientes tóxicos.
Esto es lo que te enseño en mi curso online "Sistema de venta anti clientes tóxicos" donde vemos, entre otras cosas:
Cómo identificar de antemano a los clientes que huelen a tóxico y no te convienen para que no te chupen la sangre.
Qué preguntas estratégicas hacer para filtrar proyectos y también para anticipar el incómodo "momento precios".
Cómo rechazar con elegancia los proyectos que no te convienen y transformar los micro proyectos en proyectos más completos con más presupuesto.
Un guión de reuniones con el que no tendrás que tratar de convencer a nadie de que te compre, será un proceso muy natural.
Cómo hacer seguimiento de los presupuestos sin parecer desesperado por que te los acepten.
Por cierto, el curso online está grabado en micro vídeos con cuadernos de trabajo y plantillas para que no te de pereza hacerlo y acabe en tu montón de cursos sin hacer.
Además el acceso es permanente para verlo cuando quieras.
Cómo llevar un registro para analizar si tu sistema está funcionando y poder mejorarlo.
Cómo cerrar más presupuesto con una estrategia de "urgencia y escasez" basada en tu disponibilidad de agenda.
Plantillas de email para que no tengas que pensar y puedas implementar el sistema hoy mismo.
Una manera muy sencilla de configurar el sistema sin herramientas enrevesadas ni movidas técnicas.
Un reto para "activar" a tus contactos cercanos y conseguir tus primeras reuniones con los clientes adecuados.
En resumen, te explicaré en detalle la mejor herramienta de filtro y venta que te ayudará a cerrar más presupuestos sin sentirte un comercial mientras evitas a los clientes tóxicos.
Este curso online está específicamente diseñado para agencias y freelance que venden servicios creativos y que no les gusta vender.
Aunque si no vendes servicios creativos, también te va a ayudar a vender mejor.
Curso online "Sistema de filtro y venta anti clientes tóxicos"
1 único pago de 300€
o 4 cuotas de 80€
ESTE CURSO YA NO ESTÁ DISPONIBLE PARA SU COMPRA
Algunas preguntas respondidas
¿Cómo es el curso online?
Es un curso de 9 lecciones en formato de videos cortos con cuadernos de trabajo y 10 plantillas de email de apoyo.
Está separado en videos cortos para que sea más fácil seguir el paso a paso del proceso que explico y así implementar el sistema:
Desde el primer filtro hasta la reunión y el seguimiento posterior.
Lo mismo con las plantillas de email, que son las que se necesitan para cada paso del proceso.
Algunas para rechazar proyectos, otras para agendar la reunión, para hacer seguimiento, el guion que seguir en la reunión...
Son facilidades que añado para poder implementar todo rápido hoy mismo y no dejarlo en el cajón de los cursos olvidados.
Lo importante es que apliques el contenido cuanto antes y por eso voy al grano.
No hace falta que te tragues 20 horas de contenido y que te atasques teniendo que tomar mil decisiones.
Es un curso corto y práctico para que pases a la acción ya.
¿Podré acceder al curso cuando quiera?
¡Por supuesto! Una vez compras el curso podrás acceder de inmediato a todo el contenido y verlo cuando quieras sin límite de tiempo para que lo revises e implementes a tu ritmo.
Además si tienes poco tiempo no te preocupes porque en una mañana o una tarde lo podrás ver e implementar.
Nada más realizar la compra recibes el acceso a la plataforma Hotmart donde está todo el contenido disponible.
¿Sirve para cualquier tipo de servicio?
Aunque me dirijo a servicios creativos, esta estrategia es efectiva para todo tipo de servicios profesionales que se venden a otros negocios (diseño gráfico, diseño web, fotografía, marketing, copy, interiorismo, ilustración...)
¿Te podré preguntar dudas?
Este curso es de autoestudio, es decir, irás paso a paso aplicando el método siguiendo el proceso con los videos y cuadernos de trabajo y después con tu experiencia lo podrás ir optimizando.
No incluye soporte directo conmigo para poder ofrecerlo a un precio reducido.
Si por lo que sea no entiendes algo del material, escríbeme para que lo revise y pueda responderlo en el curso.
¿Sólo vale para gente que vive en España?
No, aunque vendo el curso en euros podrás pagarlo en tu moneda.
¿Tiene garantía de devolución?
No, no hay reembolso. Si crees que no vas a aprender nada nuevo para mejorar tu sistema de ventas, mejor no lo compres.
¿Es una buena inversión?
Si no tienes un sistema de filtro y venta implementado en tu negocio para elegir mejor con qué clientes trabajas y para no perder el tiempo en reuniones y presupuestos que no llevan a ningún lado, por supuesto que lo es.
Pero nadie mejor que tú para saber lo que necesitas ahora mismo en tu negocio.
Tú mandas en tu negocio. Tú decides.
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