Hace tiempo que comencé el difícil proceso de desprenderme de muchísimas cargas materiales y emocionales para llevar una vida más minimalista y así sentirme mejor conmigo misma y con mi entorno.
Antes de hacer la mudanza cuando me independicé en 2016, di un paso más y puse en práctica el método Konmari con el libro la Magia del Orden y es algo que me ha ayudado muchísimo a ordenar mi vida (y no sólo mi casa).
La verdad es que cuando leí el libro me di cuenta de que llevaba los últimos años aplicando ya muchos de sus «principios» a diferentes aspectos de mi vida personal y laboral. Y eso es así porque hace varios años me sumergí en un proceso de conocimiento personal, transformación profesional y emocional para superar mi estrés y poner en orden muchos aspectos que me habías pasado factura a nivel físico sacando a la luz una enfermedad inflamatoria autoinmune.
Todo lo que quiero ahora en mi vida y mi trabajo lo puedo resumir en este texto de «La vida minimal» (que he descubierto hace poco y me encanta porque me siento 100% identificada con sus publicaciones):
Podríamos resumir por tanto que la filosofía del minimalismo se basa en el «menos es más».
Para mí, el objetivo final de tener mi propio negocio no es forrarme, sino poder vivir a mi manera disfrutando con lo que hago.
Y esto mismo se puede aplicar a nuestro negocio como diseñadores freelance obteniendo grandes beneficios:
- Foco
- Mayor productividad
- Mayor rentabilidad
- Mayor libertad
- Disfrutar más con nuestro trabajo
- Clientes mejores
- Hacer las cosas con menos prisas
- Reducir la ansiedad y el estrés
- Disponer de más tiempo para nosotros
Y estas son mis 10 reglas para el diseñador independiente minimalista:
1. Simplifica lo que ofreces en tu negocio.
Reduce lo que ofreces y empieza ofreciendo un único servicio principal con el que más disfrutes trabajando (después podrás ampliar con 1-2 servicios complementarios). Yo soy super pesada insistiendo siempre en la importancia de especializarnos porque el diseño es un mercado hipersaturado.
NO es fácil especializarse y requiere de mucha investigación y, sobre todo, autoconocimiento e introspección pero te ayudará inmensamente a posicionarte en el mercado como la persona a la que acurdir en X problema y te diferenciará de golpe de la competencia low cost.
2. Reduce tus clientes actuales y potenciales.
Define un perfil de cliente super específico con el que te gustaría trabajar y disfrutarías más trabajando. No tienes por qué dar presupuesto a cada persona que te pide algo sólo porque eres freelance, filtra con quién trabajas para que esté alineado con tus objetivos de negocio y que te acerque a mejores oportunidades.
Despide a los clientes tóxicos que ocupan tu tiempo y tu espacio mental. Me lo agradecerás 🙂
3. Una estrategia en lugar de muchas «tácticas»
Desarrolla un plan de acción con una estrategia global para tu negocio con sistemas para conseguir tus objetivos anuales (X clientes, X ingresos…). No te centres en simples «tácticas rápidas» que sólo son parches temporales y puntuales como puede ser crear una campaña de facebook ads para conseguir likes en tu fanpage.
Sin una estrategia de fondo, hacer algo así no tendrá impacto real en tu negocio ni te ayudará a conseguir tus objetivos y te sentirás frustrado…
Tu estrategia de negocio debería tener de base el punto 1 y 2 de este decálogo para formar una propuesta de valor diferencial. Si quieres saber más acerca de la estrategia de marketing que yo sigo en mi negocio y propongo a mis alumnos enchúfate a mi charla online gratuita aquí.
4. Limita tu presencia en redes sociales a sólo 1-2 que más aporten a tu negocio.
No hace falta que tengas cuenta en facebook, twitter, pinterest, google+, linkedin y todas las nuevas redes sociales que aparezcan.
Si no tienes una estrategia y un plan bien definido para cada una de ellas es mejor que limites tu actividad y presencia a la que más te pueda aportar y donde de verdad se encuentre el perfil del cliente que has definido previamente.
Estar por estar es perder tu valioso tiempo. Es ocupar tu día de trabajo vacío para sentir que estás «promocionando» tu trabajo. Y, en serio te digo, las redes sociales sin una estrategia de base son poco productivas.
5. Reduce las actividades de la agenda.
Empieza a eliminar todo lo que no sea importante y con lo que realmente no disfrutes. Haz networking asistiendo a eventos, pero ¡no te apuntes a todos! Elige los que de verdad te van a aportar algo: ampliar tu red de colaboradores, proveedores o posibles clientes.
Piensa bien las «colaboraciones» y «jaleos» en los que te metes. Somos creativos y nos encanta aprender y estar en todos los proyectos que nos presentan. «¡Vamos a montar una tienda de camisetas y nos repartimos beneficios!», «Vamos a crear una revista online sobre diseño y a forrarnos con los banners de publicidad!», «¿Nos tomamos un café y te cuento mi nuevo proyecto y cómo podríamos «colaborar»?».
Antes de reunirte con alguien, colaborar o meterte en un sideproject con otra persona piénsatelo 2 veces. Tu negocio es lo primero y todo lo demás te va a quitar tiempo para hacerlo rentable si no va directamente alineado con lo que haces y donde quieres estar a medio/largo plazo.
7. Acepta menos clientes a la vez para dedicarte de lleno a cada proyecto.
Calidad y no cantidad. Es mejor tener menos proyectos a la vez, y en todo caso reservar hueco en la agenda para próximos clientes, y así poder dedicar el tiempo necesario a cada trabajo para dar un servicio de mayor calidad.
Esfuérzate por encontrar proyectos más rentables y deja de ofrecer presupuestos a gente que te pide minijobs en plan «quiero una tarjeta de visita» o «quiero un banner para mi web». Los mini trabajos están destruyendo tu negocio…
Es imprescindible saber decir NO.
6. Márcate 3 mini objetivos al día.
Si tienes un gran objetivo y no lo desglosas en pequeñas tareas asuminles, nunca lo alcanzarás porque lo verás demasiado grande y te agobiarás… Plantéate objetivos diarios, semanales y anuales y desglósalos en pequeñas tareas que puedas cumplir al día.
Tacha 3 mini objetivos diarios que te ayuden a alcanzar los grandes objetivos de tu negocio. Trabaja por objetivos y no por horas. A mi esto es algo que todavía me cuesta porque siempre hay algo que hacer…
Si esto también te pasa, ponte una hora límite en la que cierres el ordenador hasta el día siguiente SÍ o SÍ. Reduce la cantidad de tareas diarias y elimina lo innecesario (que muchas veces son tareas que te autoimpones para llegar antes a todo) y quédate con las tareas diarias más importantes y da plazos más largos a tus clientes. Y, sobre todo, DESCANSA.
El descanso es fundamental para ser creativos y funcionar.
8. Desinfoxícate y elimina distracciones.
Reduce tus suscripciones por email y deja solo las newsletters que realmente te ayudan con tus objetivos: unroll.me (gracias Laura Ruiz por el dato) te puede ayudar a saber en qué estás suscrito y darte de baja de manera masiva.
Por otro lado (más personal), yo por ejemplo hace mucho que decidí no ver las noticias (directamente no veo la TV, solo estoy enganchada a Netflix jaja) ni tampoco leo periódicos.
Y, por cierto, esto no me hace menos empática, ni irresponsable con las desgracias del mundo, ni estoy aislada de la sociedad como algunos podrían pensar. Me entero de lo importante y si quiero profundizar en algo leo y contrasto diferentes fuentes. ¡Desinfoxícate y consume información de manera consciente!
9. Despeja tu lugar de trabajo.
Tanto si trabajas en casa, coworking u oficina es importantísimo que tu escritorio y espacio de trabajo esté ordenado y despejado. Aplica un sistema como el de Konmari donde cada cosa tenga su sitio y en donde guardes después de usar.
Sólo hace falta que compruebes el efecto del orden por ti mismo: coge los papeles que tengas en la mesa, clasifícalos y guarda/tira hasta que no quede nada.
Una mesa vacía con lo estrictamente necesario te ayuda a concentrarte mejor, conseguir energía y foco y eliminar bloqueos creativos.
10. Ordena y reduce tus archivos digitales.
Tengo que confesar que esto para mi todavía supone un problema y estoy tratando de solucionarlo…
La idea es que tengas un sistema de carpetas, archivos y versiones de archivos (que ya sabemos que todos tenemos el famoso diseño-final-definitivo-10.psd…) que cumplan un orden y una lógica para poder encontrar todo fácilmente y que cada archivo tenga su lugar.
No hace falta que te pongas a ordenar toooooodos tus archivos actuales, puedes empezar abriendo un nuevo sistema de carpetas y empezando con el orden con tus próximso archivos.
Mil gracias a Ainara García por haber diseñado esta infografía. Puedes ver su trabajo aquí.