Este es un artículo invitado de Virginia Jiménez, asesora de negocios digitales.
Todo freelance que haya tenido éxito profesionalmente te dirá lo mismo: Tienes que conocer a tu cliente ideal como si fuera tu mejor amigo.
Sin embargo, es el gran talón de Aquiles de muchos profesionales y freelancers.
Es decisivo comprender que existe una demanda o necesidad en el mercado antes de crear tus servicios. Aunque también se puede crear esa necesidad a partir del potencial de tu oferta.
Te propongo para empezar con buen pie, contestar a estás preguntas. Tendría que resultarte un juego de niños:
- ¿Qué necesidad del mercado cubren tus servicios?
- ¿Qué beneficios directos tienen para tu cliente?
- ¿Por qué tus servicios son diferentes de otros diseñadores freelance o estudios de diseño?
Para dar una respuesta rápida y acertada simplemente tienes que saber quién es tu cliente ideal, es decir, a quién ofreces tus servicios.
Es el componente fundamental para poder avanzar y toda la estrategia de marketing que sigas para promocionarte, se basará en todo lo que aprendas acerca de él.
De hecho, mira lo que ocurre cuando desconoces quién es tu cliente ideal y dónde encontrarlo:
- Estás perdiendo tiempo y dinero y todos los esfuerzos que estás llevando a cabo en tu blog, redes sociales, campañas de email marketing, promociones no te van a ayudar a lograr tus objetivos profesionales.
- La estrategia online has diseñado y que piensas que te ayudará a lograr las metas que te has propuesto, no será efectiva.
- Los clientes que consigas serán “menos ideales”, es decir, no va a ser el tipo de cliente que se ajuste a tu estilo, flujo de trabajo y que vaya a sacar lo mejor de ti para mantenerte sano y continuar disfrutando de tu trabajo.
Antes de realizar cualquier acción relacionada con tu trabajo como escribir un articulo para el blog, enviar una newsletter, grabar un vídeo, lanzar un nuevo servicio o realizar una campaña de publicidad, debes saber a quién te diriges.
Por que cuando sabes quién es y conoces a la perfección a ese cliente ideal con el que estás deseando trabajar y en qué lugares puedes encontrarlo, vas a conseguir:
- Tener claridad para dirigir tu mensaje a las personas que van a hacer un mayor impacto en tu negocio. Serás capaz de llegar a las personas que están realmente interesadas en tu oferta y que son grandes candidatos a convertirse en embajadores de tu marca
- Saber qué tipo de contenido crear y enfocar todas tus acciones a atraerlos a hacia tus servicios y en última instancia, vender más y mejor
- Reducir al mínimo tu exposición a clientes “menos ideales” o incluso «tóxicos» y lograr más tráfico cualificado gracias a que las estrategias que vayas a utilizar estarán mejor optimizadas
¿Cómo saber quién es mi cliente ideal?
Contrariamente a lo que puedas pensar, tu cliente ideal no es simplemente aquel que está dispuesto a pagar por tus servicios. Un gran error es querer que “todo el mundo» sea tu cliente debido a que los ingresos que van a proporcionar te ayudarán a pagar las facturas.
Pero déjame decirte que si estás tratando de llamar la atención de todo el mundo, en realidad, no estás atrayendo a nadie.
Cuanta más gente desees alcanzar, más tiempo y dinero te va a costar conectar con ellos.
Debes empezar a centrarte en atraer a aquel cliente perfecto que de verdad valora tu trabajo y dejar atrás a aquellos que solo te roban tiempo y energía.
Algunos de los clientes que ya tienes pueden ajustarse a tu definición de cliente ideal, otros en cambio, sólo tendrán algunas de las cualidades que estás buscando y seguramente, tendrás que deshacerte de otros.
Por supuesto que, si así lo decides, puedes trabajar con aquellos que no están dentro del perfil de tu cliente ideal, sin embargo, ¿no crees que es mejor saber dónde enfocar tus esfuerzos para que éstos sean realmente efectivos?
Empieza por mirar hacia atrás en proyectos anteriores para determinar lo que te gustó de cada paso del proceso y por qué. Seguro que encuentras las claves para saber realmente con que tipo de clientes quieres trabajar.
Para mí, por ejemplo, mi cliente ideal es un profesional independiente o emprendedor que está dando un salto de fe para iniciar su propio negocio digital. Quiere comenzar pequeño pero ya tiene grandes planes sobre dónde quieren estar en 6 meses, 1 año y 5 años. Sabe quién es (fortalezas, talentos, habilidades, pasiones, etc), cuáles son sus competidores dentro de su mercado y lo que le diferencia. Tiene conocimientos de tecnología, es productivo y está motivado e interesado en crear un negocio sostenible entorno a su estilo de vida.
Este breve resumen, es solo un ejemplo de algunas de las características que yo busco en un cliente para que sea el adecuado para mis servicios.
La clave, como hemos visto antes, está en ser específico y nunca genérico.
¿Cómo definir tu cliente ideal?
El primer paso comienza por investigar y entender todo sobre tu cliente ideal como si fuese el personaje de una serie, por tanto sólo tendrá un género o una edad:
#1. Datos demográficos
- Hombre o mujer
- Edad
- Dónde vive
- Qué nivel de estudios tiene
- Ingresos
- A qué se dedica
- …
#2. Preferencias y hábitos
- Intereses y pasatiempos
- Aficiones
- Tipos de blogs, libros y revistas que es probable que lea
- Películas, programas de radio o televisión
- Qué hace en su tiempo libre
- …
#3. Hábitos Sociales
- ¿Está en redes sociales? Si es así, ¿con qué frecuencia?
- Twitter, Google+, Facebook, LinkedIn, Instagram, Youtube, Pinterest
- Otras redes sociales que utilice.
- ¿Qué red (es) o canales es más probable que utilice para compartir información o recomendaciones con sus amigos?
- ¿Utiliza frecuentemente el correo electrónico?
- …
#4. Factores Psicológicos
- ¿Cuál es su necesidad, problema, deseo o interés primordial?
- ¿Cuáles son sus mayores preocupaciones o puntos de dolor?
- ¿Qué le da miedo o le hace sentirse frustrado?
- ¿Cómo le afecta en su trabajo?
- ¿Qué está dispuesto a hacer o pagar para fin a su problema número uno?
- ¿Qué tipo de experiencia busca cuando se interesa por un producto o servicio?
- ¿Qué deseos y ambiciones tiene?
- ¿Está satisfecho con su trabajo? ¿Y con su vida?
- ¿Cuáles son sus valores?
- ¿Qué objetivos tiene?
- …
Estas son solo algunas de las preguntas que puedes responder cuando estés elaborando el perfil de tu cliente ideal.
De hecho, hay cientos de características y descripciones que se pueden utilizar para crear y definir el perfil de un cliente ideal. A mi gusta, además, hacer una buena sesión de Brainstorming para lograr un análisis mucho más profundo.
Recuerda que cuanta más información y datos recopiles sobre tu cliente ideal, sobre su vida personal y profesional, será más fácil poder conectar con él.
En función del tipo o cantidad de productos/servicios que ofrezcas, seguramente tengas que definir más de un perfil de cliente ideal.
En el momento que logres conectar con tu cliente ideal, sentir empatía y preocuparte sinceramente en cómo mejorar su vida, sabrás a la perfección cómo tu producto o servicio puede resolver su problema o necesidad.
Creando el avatar de tu cliente ideal
Ahora que ya has investigado profundamente sobre a quién te vas dirigir, ha llegado el momento de diseñar el avatar de esa persona en el que plasmar el perfil de tu cliente ideal.
Un avatar no es una persona específica real; en realidad es un conjunto de características de muchas personas reales. Es un resumen de los puntos principales acerca de tu cliente ideal. Y tienes dos formas de hacerlo:
1. Haciendo una descripción de tu cliente ideal
Un descripción detallada que incluya su nombre, imagen y las características, hábitos, preferencias y factores que lo definen como individuo.
Utiliza toda la información que has recopilado en tu investigación, trata de ser lo más específico posible, evita generalizar y ser demasiado amplio.
Aquí tienes un ejemplo de un avatar de un cliente ideal:
“Luis tiene 32 años, es escritor. Quiere lanzar su blog sobre copywriting y ofrecer sus servicios desde hace varios meses, pero no sabe por dónde empezar. Necesita dar forma a su idea con una web profesional y aprender a estructurar y dar formato a cada entrada de blog.
Luis trabaja a media jornada en un puesto que odia y al mismo tiempo, está estudiando el último curso de carrera para poder reinventarse profesionalmente, por lo que solo puede dedicar los fines de semana a su idea. Vive con su novia y ambos quieren viajar más pero no tienen suficiente dinero”.
En está descripción no sólo hacemos referencia a sus datos demográficos, sino que además, nos hacemos una buena idea sobre cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta, sus puntos de dolor, miedos, frustraciones, sueños y aspiraciones. Y lo más importante, que servicios y/o productos podemos ofrecerle para solucionar su problema.
2. Reflejando los datos en un “Mood Board”
Como diseñador freelance, tu creatividad rebosa. Por ello, he querido compartir contigo esta herramienta que es mucho más visual, y que quizás ya utilices en tu trabajo, para dar forma a la representación semi-ficticia de tu cliente ideal basándote en la investigación que has hecho anteriormente.
Para los que no conozcan esta herramienta, un Mood Board es una serie de imágenes que están vinculados entre sí por un determinado tema, palabra clave o concepto. Además de las fotos, también se puede incluir paletas de colores, tipografías y texturas. En su conjunto ayudan a crear contenidos para un público o propósito específico.
Cualquier tipo de diseñador – web, gráfico, moda, interior – lo suele utilizar para transmitir el estilo de un proyecto. En diseño es utilizado principalmente para obtener claridad sobre el trabajo que rodea a la creación de una marca, tales como logotipos, tarjetas de visita, sitios web, etc.
Al utilizar está herramienta para crear el avatar de tu cliente ideal puedes incluir de forma gráfica las respuestas que hayas obtenido en tu investigación. Simplemente todo aquello que te recuerde a él, sus características, estado mental e intereses.
El Moodboard te permite entender perfectamente la esencia de tu cliente para luego incorporarlo en tu estrategia global.
CONCLUSIÓN
Es crucial conocer y entender los deseos más profundos de tu público objetivo, sus problemas, miedos y necesidades.
No sólo te ahorra tiempo al dejar de ofrecer tus servicios a la gente equivocada, sino que además, te permite crear un mayor impacto en aquellos que si son tu cliente potencial.
Una vez hayas definido el perfil de tu cliente ideal, comprobarás que es mucho más fácil dirigirte y atraer a las personas que quieren y necesitan lo que tienes que ofrecer.