Este es un guest post de Liana, Diseñadora Freelance en DKambio. Liana nos cuenta su rutina para conciliar vida personal y profesional siendo diseñadora freelance. Cuando emprendemos y además lo hacemos desde casa muchas veces nos centramos tanto en nuestro trabajo que nuestro mundo empieza a girar en torno a él y dejamos otras áreas importantes de nuestra vida desatendidas.
El trabajo debería ser una actividad con la que todos disfrutemos y nos sintamos a gusto realizando.
Desde mi punto de vista, trabajar no puede ser un tema aparte del “vivir” cotidiano de cada día. Tiene que ir de la mano porque si no comenzamos a aborrecer lo que hacemos por no tener “ese tiempo” para aquello que también, además de trabajar, nos hace felices.
Desde que estamos, Paolo y yo, haciendo crecer nuestro negocio de Diseño llamado DKambio, hemos mezclado vida con oficina y las horas de recreación personal han pasado a hacerse nulas por necesitar horas extras para temas de trabajo.
Y esto lo notas cuando, después de un tiempo, tu cuerpo empieza a enviarte señales de alarma porque comienza a necesitar de otros detalles que también, quieras o no, te hacen -mega feliz-
Entonces llegas al punto en el que tienes varios interrogantes, los más complicados hasta ese momento, porque ni tu tienes la respuesta para quitártelos de encima:
- ¿Por qué no paro de sentirme estresado todo el día y apenas pienso en otra cosa que no sea en el trabajo?
- ¿Por qué no encuentro tiempo para correr, ir al gym, etc? ¿Es que mi vida ahora va a ser siempre de esta manera?
- ¿Soy un ser antisocial? ¿Es que todos mis amigos ahora viven dentro de las Redes Sociales?
Estas y miles de preguntas más comienzan a dispararse como indicadores en tu cabeza y entras en un estado de shock emocional con el que quiero ayudarte, o al menos brindarte mis estrategias, para vencerlo.
Esta es mi lista de pasos para conciliar mi trabajo con mi vida personal
Conocerme y disfrutar con mis otras pasiones
Si, sé que parece tonto, ¿cómo no me voy a conocer yo mism@? ¿verdad? Pues pasa, ¡y mucho! Que se nos llega a olvidar lo que nos gusta y con lo que disfrutamos a nivel personal.
Creo que este punto es fundamental, el saber qué quiero hacer, qué me apetece hacer y qué me hace sentir “bien” fuera del ámbito profesional.
Sugerencia: Hazte una lista de pequeños objetivos y placeres personales con los que disfrutes y te cuides a ti mismo como ir al gimnasio, leer un libro, preparar brownies, ver una serie etc.
Recuerda que es una lista para ti, no la van a leer en la tele ni se la tienes que dar a tus padres, así que siéntete libre y escribe, con paciencia, todo lo que para ti es importante.
Planificar el día
Piensa en tu horario ideal y establece una jornada diaria donde puedas trabajar y hacer algunas de esas cosas que te hacen sentir bien a nivel personal. ¿Un ejemplo?
- 7:00 me levanto (porque adoro levantarme de la cama bien temprano, ¡aunque me cueste! Pero luego me hace sentir estupendamente bien)
- Desayuno muy bien y me ducho como para un baile.
- Me arreglo como si no hubiera mañana.
- Me voy a trabajar (o me quedo en casa trabajando, que es mi caso…)
- Termino de trabajar sobre las…
- Llego a casa y me voy al gym, luego de dejar la cena de esta noche.
- Llego del gym, me ducho y hago un par de cosas pendientes de la casa como recoger la ropa o lo que sea.
- Preparo algo especial para cenar viendo mi Serie preferida.
- Enciendo un par de velas y leo al menos un capítulo de…
- A dormir.
Y este sería un prototipo, no todos los días tienes que leer ni que ver una serie.
Lo que pretendo es que el trabajo de tu vida personal para que ambas cosas, como te dije antes “lidien” y no se vuelvan enemigas de tu tiempo y conspiren contra ti.
Sugerencia: Puedes utilizar este organizador diario que te propone Laura para gestionar todas las tareas y no olvidarte de nada.
Establecer normas al trabajar desde casa
Cuando trabajas desde casa la tarea es un poco más complicada.
Ya de por sí está todo mezclado: tu relajación, tu oficina, tu lugar de disfrute, familia…
Y es entonces cuando los límites los tienes que poner tú.
Aunque al principio pueda resultar cosa fácil, porque crees que puedes con todo…, trust me…, no.
Ponte mano dura contigo mismo y militariza tus horarios, establece tus normas. Aquí tienes algunos consejos para evitar el famoso «Síndrome del pijama« del Freelance cuando trabaja desde casa.
Lo ideal es tener un espacio para trabajar, donde todo lo que esté dentro de ese “lugar” sea trabajo: papeles, ordenador, lámparas de mesa, Pantones, Tableta gráfica, impresora etc.
Es importante definir este lugar de trabajo donde incluso la decoración te recuerde que esa es tu oficina y lugar de trabajo, y mejor aún si tiene una puerta para cerrar una vez des por concluida tu jornada laboral.
Importante ¡no vale entrar a la ofi fuera de tu horario laboral!
Es cierto que también podemos ser más flexibles con nuestro horario porque siempre habrán excepciones (como un trabajo urgente o imprevistos del día a día) pero, si no tienes tu estrategia de organización bien establecida será más fácil saltarse las normas y volver a caer en el ruido de ¿trabajo o vivo en casa?
En fin, podríamos estar hablando del tema muchísimo pero creo que la esencia ha quedado clara:
Conocerte – motivarte – organizarte.
Esta es la idea.