Este es un artículo escrito por Borja Aranda Vaquero como invitado de mi blog.
Antes de nada, me gustaría agradecer a Laura la oportunidad que me ha dado de publicar un post en su blog ya que, en mis inicios dentro del mundo freelance, sus consejos me fueron de gran utilidad.
Sin duda, si le hubiera hecho más caso a ella y a la totalidad de sus consejos en todo me habría ido mucho mejor…
Pero bueno, para bien o para mal no le hice caso en todo y como consecuencia de ello, di con los famosos clientes tóxicos. Es decir, con aquellos clientes que no te gustaría tener ni en tus peores pesadillas.
Personalmente, soy de los que piensan que el tiempo es dinero. Por lo tanto, si no quieres perder tu tiempo y tu dinero, mejor que no des con alguno de estos «especímenes».
Aún recuerdo mi primer cliente como freelance…
Este cliente resultó ser además mi primer cliente tóxico.
Finalmente, tras 4 reuniones (presenciales), 80h de programación (cambios incluidos) y 300 tristes euros, logré finalizar un proyecto que fue un quebradero de cabeza desde el principio hasta el final.
Como habrás podido comprobar, yo perdí mi tiempo, mi dinero y mi paciencia.
Pero bueno, como siempre me gusta decir: “se gana o se aprende” y yo aprendí mucho de aquella experiencia y de las siguientes que me ocurrirían en los meses posteriores.
Por esa experiencia estoy aquí, para ayudarte a que no repitas los mismos errores que yo cometí en mis inicios como freelance.
Estoy aquí para que seas más productivo y no malgastes tu tiempo vital, para que lo dediques a otras cosas que no sean trabajo ya que, al fin y al cabo, es una de las razones por las que nos hacemos freelance:
Para mejorar nuestro estilo de vida.
Quizás pienses que los siguientes consejos para evitar toparte con los famosos clientes tóxicos son muy radicales.
Yo hubiera pensado lo mismo hace un par de años, cuando comenzaba como freelance. Sin embargo, siempre serás tú quien decida utilizarlos o no.
Eso sí, luego si te encuentras con algún cliente infernal, no digas que no te lo avisé 😉
¡Vamos al lío!
Estos son mis 8 consejos para evitar ser contratado por un cliente tóxico si eres freelance:
1 – No bajes tus precios
Esto es fundamental.
Está claro que todos hemos empezado bajando los precios para conseguir un porfolio de trabajos realizados y de esta manera “hacer Currículum”.
Sin embargo, esto no es más que una gran mentira que se repite de manera continua, generación tras generación.
En caso de que no tengas un buen porfolio porque eres nuevo dentro del mundillo, siempre podrás hacerte uno ficticio.
Créeme. Trabajar barato sale caro.
Bajar tus precios NO te proporcionará una imagen profesional y seria.
Además, independientemente de tu experiencia como freelance debes de tener en cuenta que, como autónomo, vas a tener que hacer frente a una serie de gastos fijos que deberás de costeártelos con unos ingresos mínimos (para calcular tus precios mínimos para no perder dinero puedes usar la calculadora freelance de Laura).
Por lo tanto, aunque tuvieras una agenda repleta de trabajos “baratos”, te saturarías con la creación de más webs (o el servicio que ofrezcas) de las que podrías asumir y la gestión de clientes para cubrir gastos.
Además, la falta de tiempo por la carga de trabajo mal remunerado provocaría un descuido en la captación de nuevos clientes para meses siguientes. Es decir, sería trabajo para ahora pero no para un futuro.
Por si esto fuera poco, los precios bajos son como comida para los famosos clientes tóxicos.
Cuanto más bajes tus precios más posibilidades tendrás de toparte con alguno de ellos.
2 – Pide un adelanto
En mi caso siempre tuve presente que debía de pedir un adelanto de al menos el 40% del precio total del proyecto.
Sin embargo, el tiempo de nuevo me puso en mi lugar.
Uno de mis antiguos clientes tóxicos me pago religiosamente el 40% del proyecto por adelantado. Yo me las prometía muy felices hasta que de repente el proyecto se paró por su culpa. Finalmente, y tras 6 MESES DE PROYECTO, conseguí que me pagara el 60% restante.
Imaginaros la rentabilidad de ese proyecto en cuanto a plazos…
Para mi desgracia el trabajo estaba hecho, pero el cliente tóxico no paraba de darme nuevos cambios continuamente jugando la baza de que aún me quedaba por cobrar el 60% restante….
Desde entonces no me ando con medias partes, siempre pido por adelantado el 100% del importe ya que prefiero tener yo el poder de decisión antes de que lo tenga el cliente.
Ahora dirás: “Sí claro, como que la gente se va a fiar de ti y te va a dar el 100% por adelantado…”
Sigue leyendo amigo…
3 – Firma un contrato
Tan importante es que el cliente sea trasparente contigo como tú con él.
Nadie se fía hoy en día de las transacciones por internet y no me extraña. Por lo tanto, nadie te va a dar por adelantado el 100% del importe sin nada a cambio.
Todo esto se arregla forjando una confianza entre ambas partes.
¿Cómo conseguimos esa confianza?
Simple. Haremos un contrato estándar de prestación de servicios a nuestro cliente y en ese mismo contrato incluiremos todos los aspectos fiscales de nuestro negocio y todas las cláusulas importantes del servicio.
Es decir, incluiremos nuestros datos personales para demostrar al cliente quiénes somos y dónde nos puede contactar y encontrar, en caso de que algo no salga bien.
Créeme, éste es el método más sencillo y eficaz para que el cliente confíe en nosotros.
Por supuesto, dicho contrato deberá estar firmado por ambas partes una vez ambas partes estén conformes (puedes usar servicios como Bigle legal o Hellosign para hacerlo digitalmente).
En caso de que la otra parte no lo esté ¡no empieces a trabajar en ese proyecto!
4 – Establece unas pautas en el proceso del servicio
Este punto va relacionado con el anterior.
En el contrato que vayáis a emitir al cliente deben quedar claros todos y cada uno de los puntos. De esta manera, nos evitaremos sobresaltos y clientes tóxicos.
En este mismo contrato redactaremos todos y cada uno de los pasos a seguir para la creación del proyecto, incluyendo plazos y fechas. Tienes este curso de Laura donde te explica paso a paso cómo crear un buen proceso de trabajo o también llamado «workflow» de tus servicios.
¿Con esto que evitamos?
Evitamos que el cliente nos tenga dos meses para pasarnos los archivos y que, mientras tanto, tengamos el proyecto parado. Con ello lograremos que el proyecto no se nos vaya de las manos.
Por lo tanto, ser claros al redactar en las cláusulas del servicio.
De aquí viene la importancia de paquetizar tus servicios como freelance, tal y como indica continuamente Laura.
Al paquetizar tus servicios, ahorras tiempo (dinero) en hacer un contrato para cada uno de tus proyectos.
5 – Sé claro y conciso en tus escritos
La falta de conocimiento no exime del cumplimiento de la ley.
Es decir, por mucho desconocimiento que tenga un cliente sobre ciertos aspectos técnicos es nuestro deber como freelance explicarle dichos conceptos previamente para evitarnos problemas en el futuro.
Por lo tanto, en el contrato nunca vendrá mal aclarar mediante epígrafes, algunas palabras, términos, etc.
De esta manera nos “curaremos en salud” en caso de que exista algún conflicto futuro con el posible cliente.
6 – Sé profesional hasta con tus más allegados
Por regla general, no soy partidario de aceptar a tus más allegados como clientes ya que amigos y negocio suelen cuadrar mal.
Lo digo con conocimiento de causa.
Por otro lado, también soy consciente de que, sobre todo en los inicios, la triple F (Fools, Friends and Family) son la fuente principal de clientes y es muy difícil decirles que no.
Yo no estoy aquí para decirte qué clientes debes elegir o no, estoy aquí para evitar que te topes con clientes tóxicos.
Este grupo de allegados tienden a convertirse en esta clase de clientes, por el exceso de confianza.
Para evitar problemas con nuestros allegados siempre recomiendo comportarse como un profesional al 100% con ellos, al menos mientras estemos hablando del proyecto.
Esto incluye no hacer ni una excepción con ellos.
Ni descuentos, ni alargamiento de plazos, ni prórrogas, NADA.
Por mucho que exista una confianza entre ambos, un negocio es un negocio y nosotros somos unos profesionales.
Debemos dejarlo claro desde el primer momento.
7 – No facilites un número de teléfono
Normalmente cuando uno empieza como freelance siempre sigue una serie de pasos como: crear una web, hacerse unas tarjetas de visitas y… facilitar un teléfono.
¡ERROR!
Por mucho que quieras dar sensación de cercanía a tus clientes, el facilitar un teléfono de contacto a los clientes es un grave error. A no ser, claro está, que tengas una secretaria que te lleve la agenda y las llamadas.
Creo que no es tu caso…
Las llamadas, las reuniones y las conferencias son una pérdida de tiempo constante.
Estoy de acuerdo en que la comunicación para con los clientes ha de ser fluida, pero ésta no ha de ser invasiva.
En mis inicios como freelance facilité mi teléfono personal a mis clientes y fue un auténtico caos.
Los clientes, por lo general, no piensan en tus prioridades o tareas cuando te llaman. Piensan que han pagado por un servicio y que tienen todo el derecho sobre ti.
Eso es falso.
Si pasas por ese aro te llamarán constantemente, interrumpiéndote el trabajo de manera continua y te harán perder tu tiempo, o lo que es lo mismo, tu dinero.
Hoy en día, el email o skype puede sustituir perfectamente a cualquier llamada telefónica.
Es más: al no tener constantemente interrupciones por parte del teléfono podrás ser más productivo y organizarte mejor.
Por lo tanto, di adiós al teléfono y habla con tus clientes por email o por skype con cita previa si quieres evitar que tus clientes se conviertan en tóxicos.
8 – Haz que tu cliente se comprometa con el proyecto
Finalmente, y como medida extrema y extraordinaria, puedes establecer una serie de cláusulas de cancelación o revocación del contrato.
Es decir, en caso de que el cliente no presente los materiales necesarios para trabajar en los plazos correspondientes puedes estipular una serie de sanciones o consecuencias como el abandono del proyecto o la devolución del 50% del importe.
También una vez sobrepasados los plazos puedes relevar la importancia del proyecto dentro de tu calendario laboral y prorrogar el proyecto tanto como estimes necesario.
Con este tipo de cláusulas lo que haces es comprometer al cliente con el proyecto mediante una serie de sanciones.
¿Con esas cláusulas evitaré a todos los posibles clientes tóxicos?
Ningún método es fiable al 100% ya que un cliente puede volverse tóxico en la medida en la que no te facilite el trabajo.
Sin embargo, con esta serie de consejos, desde luego te será mucho más complicado toparte con alguno de ellos.
Espero que una vez leído este post sigas mis consejos y no cometas los errores que yo cometí.
¡Nos leemos!
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