Decides saltar al mundo online y empezar a buscar clientes que necesiten tus servicios de diseño a través de un blog.
Buena decisión.
Entonces te creas una cuenta en blogger, wordpress.com o similar y empiezas a escribir super motivado 2 artículos al día.
Llega una época de mucho trabajo y dejas de escribir y cuando vuelves estás en blanco, así que lo acabas dejando.
No estoy narrando la historia general de otro freelance, hablo de mi hace unos años. Sí, esto también me ha pasado a mi. Y como yo, cada vez hay más diseñadores que buscan su hueco en la blogosfera para tener visibilidad y atraer a nuevos clientes interesados en su trabajo.
El mundo del blogging es bastante complejo y requiere de mucho tiempo y dedicación pero te voy a enumerar los errores que yo cometí de base y cómo los he ido solucionando para que empieces haciendo las cosas bien desde ya si quieres tener un blog profesional y atraer al público adecuado:
1. Escribir desde una plataforma gratuita
Con mi primera web (en wordpress.com) adquirí el típico dominio gratuito con .tk. No tenía un duro y el blog lo usaba un poco como un hobby porque todavía no me dedicaba a diseñar de manera profesional. Pero si pretendes dedicarte al diseño en serio o si eres Diseñador Freelance, ya estás tardando en contratar un dominio y un hosting y crear tu propia web con portfolio y blog en WordPress (el .org, no el .com). No queda nada bien enviar emails a los clientes desde fulanito@hotmail.com ni que aparezca tu web o portfolio en tu tarjeta de presentación como fulanito.wordpress.com. Además, ten en cuenta que si te registras en WordPress.com o en Blogger tus contenidos no serán tuyos, sino de la plataforma.
2. No tener un objetivo definido
¿Para qué quieres el blog? No es lo mismo tener como objetivo mostrar tu portfolio, que captar emails, vender cursos de diseño o buscar trabajo en una agencia. Tenlo muy en cuenta porque necesitas tener un foco para saber hacia dónde quieres encaminar los contenidos de tu blog, «call to actions», diseño y estrategia del mismo.
3. Contenido hacia el público equivocado
Si quieres atraer a clientes de comercios de ropa que no tienen web, habla de herramientas básicas de WordPress para tiendas, no publiques recursos gratuitos para crear una invitaciones de boda. Sin embargo, si tu nicho son las bodas y eventos entonces no sería mala idea. Con esto quiero decir que tienes que definir muy bien quién es tu lector ideal y cuáles son sus problemas y solucionarlos con contenidos de mucho valor para ellos.
Mi blog ha sufrido varios cambios desde que lo abrí en 2008 como portfolio para publicar lo que iba diseñando y los retoques fotográficos que hacía por diversión. Pero cuando empecé como diseñadora freelance para clientes a tiempo parcial (en 2011-2012 más o menos), cometí el error de empezar a publicar contenidos en mi blog sin un objetivo definido con cosas que me gustaban a mi (como recursos gratuitos de diseño por ejemplo) y, sin darme ni cuenta, mis publicaciones iban más orientadas más a diseñadores o aficionados al diseño que a posibles clientes. (Me voy a arrepentir de hacerlo, pero puedes ver mi sección prohibida y oculta que llamé «el baúl de los recuerdos«) con todas estas publicaciones pasadas.
Así que, como podrás imaginar, cuando en 2013 comencé a trabajar como diseñadora freelance para clientes el 100% de mi tiempo, me encontré con que desde mi blog estaba atrayendo a bastante público pero en muchos casos no era el adecuado si lo que quería era conseguir posibles clientes.
Desde principios de 2015, con el nuevo giro que estoy dando a mi modelo de negocio, escribo intencionadamente para diseñadores freelance, un público que sí busca estos recursos y los contenidos que comparto porque ese es el público objetivo actual de mi blog.
4. No captar emails
Las visitas vienen y se van pero si animas al lector a dejarte su email podrás tener una base de datos con quien contactar cuando sea preciso y establecer una relación. Esa base de datos será tu tesoro más preciado y donde se encontrarán tus clientes potenciales. Regístrate en mailchimp y pon una caja de suscripción en tu blog. Además, ofrece un regalo de valor a tus suscriptores para animarles a que se apunten a tu lista de correo. En mi caso yo envío 3 regalos: Un ebook, acceso a mi Librería de recursos y un minicurso gratis por email.
5. No actualizar con frecuencia regular
Si tienes un blog, tienes un compromiso. Puede que empieces super emocionado y redactes 7 post la primera semana. Eso está bien pero es difícil de mantener en el tiempo porque lleva mucho trabajo. Es preferible escribir 1 vez a la semana y hacerlo todas las semanas con contenido de calidad a escribir una semana 5 artículos rápidos y la siguiente 0. Marca un día y una hora en tu calendario y no te saltes nunca el post. Es importante que no lo dejes porque es un trabajo que poco a poco irá dando sus frutos y si escribes con una periodicidad también empezarás a posicionarte en Google y a tener la visibilidad que buscas. No es algo mágico de un día para otro, es una siembra constante.
6. No dar la cara
Leer un artículo en un blog y no poner cara a la persona que lo ha escrito no mola. Si tienes una web y quieres que contraten tus servicios, añade una sección de «acerca de» y pon una foto tuya y una descripción en detalle de quién eres, cuáles son tus valores y todo lo que pueda definirte como profesional y como persona. Los clientes contratan personas, y más en concreto, contratan personas con las que empatizan, sienten que puede haber «feeling» y tienen unos valores y visión de la vida afines. Así que no te escondas tras la pantalla y da la cara. No se trata de exhibicionismo, se trata de conectar con la persona que está leyendo tus contenidos y puede necesitar tus servicios.
7. No ofrecer los servicios con claridad
Vale, tienes ya el blog con todo lo anterior super bien desarrollado y escribes contenido super bueno. Pero no tienes una sección en tu web de «servicios» o si la tienes está escondida o simplemente pones un listado de cosas que sabes hacer o programas que sabes utilizar. Eso yo también lo cometí y sobretodo, lo sufrí. Porque con poner todo lo que sabes hacer no vale. Deberías especializarte en uno o varios servicios concretos y desarrollar cada uno lo mejor posible sin dejar cabos sueltos. Tú decides qué incluye tu servicio. Paquetízalos y no ofrezcas millones de servicios generales sin concretar. De lo contrario serás un diseñador generalista más y te pedirán presupuestos que no culminarán en contratos, sino en regateo y bajada de precios de manera rutinaria. Y te puedo asegurar que te acabarás quemando.
Estos son 7 errores básicos que yo he cometido y que también he observado que otros diseñadores cometen con frecuencia. Creo que es importante pensar muy bien por qué van a comenzar tu blog, para quién vas a escribir y qué puedes aportar tú que otros no estén aportando ya. No vale con recopilar contenido de otros blogs y hacer un «popurrí». Es importante que redactes tú mismo el contenido basado en tus conocimientos y experiencia. Y ten en cuenta que cualquiera puede tener un blog, no hace falta ser un gran experto en nada porque seguramente ya sepas muchas cosas que otras personas no saben o necesitan aprender y puedes ayudarlas con contenido en primera persona.