Una vez tuve que pasar un presupuesto de diseño web para una agencia que necesitaba delegar el tema en un freelance.
Al recibirlo se pusieron en contacto conmigo de nuevo para ver si había comprendido bien las dimensiones del proyecto porque el precio le parecía demasiado bajo.
Facepalm…
Nunca me había pasado algo así y encima cuando le pasé el presupuesto lo había enviado con miedo a que fuese demasiado alto.
Nada más lejos de la realidad.
Siempre tenemos esa tendencia a bajar los precios por miedo a que el cliente crea que es caro.
Yo he tenido ese miedo.
Estamos acostumbrados a pensar con mentalidad de consumidores particulares y no asumimos que en cuestión de negocios las cifras pueden ser bastante más altas.
Poner precio a nuestro trabajo como diseñadores freelance es una tarea complicada y más aún si hablamos de que ofrecemos servicios intangibles y no tenemos formación en cuestión de negocios para saber cómo hacer una buena estrategia de «pricing» y este tipo de cosas.
¿Cómo afectan los precios al valor que percibe el cliente de nuestro servicio?
El precio tiene un componente psicológico muy fuerte ya que influye directamente en las expectativas que el cliente tiene en relación con la calidad de lo que va a contratar.
Por lo general tenemos miedo a poner precios demasiado altos porque pensamos que vamos a espantar a los clientes pero no nos damos cuenta de que poniendo precios demasiado bajos podemos estar consiguiendo el mismo efecto.
Muchas veces pensamos que si ajustamos y rebajamos los precios entonces vamos a poder captar más clientes y nos van a aceptar más presupuestos pero se puede dar el caso de que si el cliente considera que el precio es demasiado bajo piense que el servicio entonces será también de baja calidad y por tanto elija a otra persona que perciba más profesional o más capacitada aunque tenga que pagarle más.
Por ejemplo: Para una empresa grande una web de 5000€ le puede parecer barato y para un freelance le puede resultar caro.
Así que no todo se basa en el precio final del servicio, existen más factores que van a influir en la percepción del valor de nuestro trabajo.
No todo es una cuestión de cifras. Tenemos que saber mostrar el valor y beneficio que nuestro trabajo va a suponer al cliente.
No todas las decisiones de compra se basan el elegir la opción más barata
Por eso es fundamental tener un buen equilibrio entre el precio de nuestros productos y la calidad y beneficios que se perciben de ellos.
Quiero poner énfasis en que es fundamental como freelance ofrecer servicios de calidad premium y centrarnos en aportar el máximo valor a nuestros clientes y, sobre todo, saber mostrar ese valor.
Y para ello, lo primero de todo, tendrás que dejar de lado esa mentalidad de ofrecer servicios con Precios “Low Cost”.
Para poder empezar a tener más clientes premium, tenemos que cambiar el chip y dejar de pensar en bajar los precios y en lugar de eso empezar a subirlos y crear servicios de muchísima calidad y valor para nuestro cliente ideal.
Cómo mostrar el valor de tu trabajo
Deja de pensar que si no te aceptan los presupuestos es porque eres caro y empieza a mostrar el valor de tu trabajo.
Deberías preguntarte lo siguiente:
- ¿Tienes una web profesional que muestre: quién eres, qué haces y para quién lo haces?
- ¿Tienes desarrollados unos pocos servicios especializados pero muy bien detallados poniendo el foco en los beneficios para el cliente? ¿O sólo tienes un listado de todo lo que puedes hacer como diseñador o los programas que saber utilizar?
- ¿Muestras en tu web testimonios de tus clientes contando los resultados obtenidos tras trabajar contigo?
- ¿Sabes cuándo debes rechazar a un cliente que no te conviene?
- ¿Tienes un blog donde resuelves problemas reales de tu público objetivo?
- ¿Seleccionas los mejores trabajos para tu portfolio o publicas todo?
Si alguna de tus respuestas ha sido no, quizás deberías empezar a analizar todos estos puntos para tener un negocio que transmita de verdad todo lo que eres capaz de hacer como freelance y se centre en aportar valor a los demás.
De esta manera, unos servicios con precios más elevados tendrán coherencia con la percepción de los clientes potenciales sobre tu trabajo y dejarás de «parecer caro» sino que tendrás unos precios «justos» para ti y para tus clientes.
Una última reflexión personal
Leo y oigo mucho eso de que «tú no cobras por lo que tardas en hacer un trabajo, sino por todo lo que te has tenido que preparar para llegar a saber cómo hacer ese trabajo».
Lo cierto es que no estoy del todo de acuerdo con esa afirmación…
De hecho creo que es una visión demasiado «egocéntrica» y poco orientada al clientes.
Yo lo veo algo así como:
No cobro por lo que tardo en hacer un trabajo, cobro por el valor que aporto a tu negocio gracias a mi trabajo.
Ahora te toca a ti ¿Qué te frena para poner precios más altos?
Déjame un comentario y lo hablamos.