«Ángel es un diseñador de infografías con ilustraciones vectoriales buenísimo. Desde pequeño todos sabían que tenía talento para el dibujo porque además en sus ratos libres no paraba de aprender de manera autodidacta y con tutoriales de Youtube. ¡Le fascinaba!
Después de varios años de formación en diseño e ilustración digital decidió publicar su portfolio online pero al principio casi nadie lo visitaba y tenía muy pocos encargos así que, se impacientó porque veía que las infografías no le daban para comer y decidió completar sus servicios añadiendo a su oferta todos los programas de diseño que sabía utilizar para cubrir gastos con encargos de otro tipo mientras tanto.
Le empezaron a encargar proyectitos no relacionados con la ilustración en donde él tenía pocos conocimientos o incluso nulos: creación de logotipos, tarjetas de visita, carteles para discotecas, flyers, banners, invitaciones de boda… Siempre eran trabajos pequeños y mal pagados porque para cada nuevo cliente tenía que invertarse un nuevo servicio y aprender cómo hacer el trabajo con lo que al final no le salían las cuentas.
Su portfolio se empezó a llenar de pequeños trabajitos mediocres y muy dispares que no tenían que ver con su verdadero talento así que la ilustración se quedó en segundo plano y los clientes que atraía no eran de calidad. Además estaba super quemado por trabajar en proyectos que no le gustaban nada y por haber dejado de lado lo que de verdad le apasionaba.
Se había convertido en un Diseñador Generalista que sabía hacer un poco de todo con un portfolio que era un popurrí de diseños mediocres para todo tipo de público cuando en realidad era muy bueno en lo suyo: las infografías.»
Como el caso de Ángel he conocido muchos otros casos, yo incluida. Y el fallo que todos tienen en común es: la falta de foco. ¿Por qué no te centras en hacer una cosa bien y en mostrar al mundo que eres el mejor?
El problema que tenemos muchos diseñadores cuando empezamos como freelance es que pensamos que si no tenemos clientes es por culpa de no saber usar determinados programas o habilidades creativas que puedan estar más en auge cuando en realidad nosotros quizás ya somos muy buenos en lo nuestro.
Entonces por la presión de pagar las facturas, nos impacientamos y empezamos a expandir el rango de actuación intentando aprender de todo (te aseguro que no se puede ser bueno en todo y encima es una gran carga pretender serlo).
Por tanto nos dispersamos, perdemos el foco y nos liamos a aprender más y más programas de diseño y ampliando la lista de servicios pensando que así vamos a llegar a más público por tener una oferta más amplia.
Si Ángel se hubiese centrado en aprender a difundir su trabajo y llegar a más clientes potenciales podía haber llegado muy lejos como Ilustrador/diseñador de infografías, incluso haberse posicionado como experto referente en un nicho concreto y cobrar una pasta por cada trabajo.
¿Y quién paga mis facturas?
El dinero en cualquier negocio es esencial para subsistir al principio y después poder crecer.
Pero tenemos que tener claro que siendo diseñadores freelance tenemos nuestro propio negocio y por tanto, el que tiene un negocio asumen un riesgo y creo que es absolutamente necesario partir con un colchón para sobrevivir en las épocas de escasez de proyectos.
El que busque conseguir clientes y dinero rápido porque tiene que pagar facturas ya y no encuentra curro por cuenta ajena, no quiere tener un negocio, quiere ganar dinero gastando todas las opciones.
No hay milagros ni atajos en los negocios.
Es muy difícil rechazar pasta cuando hay facturas que pagar pero creo que es fundamental pensar a largo plazo.
Cuando cogemos algo que sabemos que no se ajusta a nuestros objetivos tenemos que hacerlo siendo conscientes de que nos está desviando de nuestro camino y tiene consecuencias así que puedes decidir libremente hacerlo o no.
Luego no te quejes cuando vuelvas a estar metido en la rueda del hamster currando mil horas por 4 duros y sin conseguir avanzar.
No todo el mundo puede tener un negocio y que cuando uno emprende tiene que tener muy claro que no es fácil, sobre todo al inicio cuando se tienen pocos clientes.
Si tu objetivo es dinero a corto plazo porque estás hasta el cuello, lo que estoy contando no es tu solución. Mátate a buscar trabajo por cuenta ajena o busca otras vías para ganar dinero.
Yo misma he tenido que rechazar proyectos y eliminar mi sueldo desde que decidí cambiar el rumbo de mi negocio para poder enfocarme en ayudar a otros diseñadores freelance a través de este blog.
Gracias a tener foco y mantenerme firme en mi decisión rechazando propuestas que me alejaban de mis nuevos objetivos he conseguido tener una comunidad de 15.000 suscriptores, ganar un Premio Bitácoras y poder crear mi Primer Programa Formativo online «Imperio Freelance» con una edición privada para 13 alumnos y una Primera edición pública que verá la luz pronto. Todo en menos de un año.
Eso sí, tirando de mis ahorros mientras tanto y autofinanciando mi negocio. No digo que sea fácil y repito, se asumen riesgos, pero todo tiene su recompensa.
Si tu objetivo es tener un negocio de éxito y rentable que dure años entonces bienvenido a este post.
Quien mucho abarca poco aprieta
Ya he comentado en otras ocasiones la necesidad de especializarte en lugar de ser un bazar que ofrece de todo si eres diseñador freelance y quieres aumentar tus tarifas y llegar a más y mejores clientes.
Por otro lado, yo siempre he sido muy inquieta. Cuando me interesa una herramienta de diseño o quiero aprender una habilidad nueva para hacer crecer mi negocio intento formarme todo lo que puedo sobre el tema.
Osea que estoy a favor de seguir aprendiendo habilidades nuevas complementarias porque creo que hay que saber un poquito de unas cuantas cosas pero mucho sobre muy pocas.
Nos podemos regir por la regla de Pareto 80/20 que establece que el 80% de los resultados vienen del 20% de las actividades/acciones que realizamos.
Esta regla es muy simple y se puede aplicar a muchísimos aspectos del negocio y de la vida. Es decir, céntrate en aprender el 80% del 20% de las disciplinas/programas que conoces y el 20% del 80% restante.
Y esto no sólo se aplica a lo que aprendemos y ofrecemos a nuestros clientes sino también a las tareas diarias que completamos.
Nos metemos en la inercia del día a día, en aprender nuevas habilidades, apagar fuegos, contestar emails, hacer presupuestos y no nos paramos a pensar si vamos por el camino correcto o por el contrario nos estamos desviando demasiado porque no estamos dejando hueco también para las acciones que nos ayudan a llegar a nuestra meta.
Estamos todo el día mega ocupados pero seguimos en el mismo punto que hace 6 meses y el negocio no crece.
Nos centramos en talar árboles y no nos damos cuenta de que igual lo estamos haciendo en el bosque incorrecto o que no estamos afilando la sierra. (Sobre esto mismo habla Stephen R Covey en su libro Los 7 Hábitos De La Gente Altamente Efectiva, recomendable 100% por cierto.)
Así que debes analizar también si dentro de tus actividades diarias incluyes las que te acercan a tus objetivos o sólo tienes hueco para diseñar, apagar fuegos y mantenerte ocupado en tareas (o clientes) que no te permiten evolucionar y avanzar en tu negocio.
Existen herramientas como RescueTime (tiene versión gratuita y versión premium) que analiza a qué dedicas tu tiempo mientras estás delante del ordenador para encontrar la manera de enfocarte y ser más efectivo. Yo no he llegado a este extremo pero si eres un friki de la productividad quizás te interese.
Cómo saber dónde poner el foco
Tener foco requiere concentrar la energía y tiempo en algo en concreto que hace que nos acerquemos a nuestros objetivos a medio y largo plazo y no nos quedemos dispersos en las tareas diarias.
Pero muchas veces pierdes el foco porque no tienes objetivos marcados o simplemente porque has dejado de lado esos objetivos por miedo a no facturar como le pasó a Ángel en esta historia que te he contado.
Siendo más clara y siguiendo el ejemplo: Ángel tendría que haberse mantenido firme a su objetivo rechazando los proyectos fuera de su especialidad como Ilustrador a pesar de no tener ingresos a corto plazo y debería haberse enfocado en dar a conocer de una mejor manera su trabajo.
Decidir lo qué NO vas a hacer es tan importante como decidir qué vas a hacer – Steve Jobs
El foco era un elemento importantísimo integrado en la personalidad de Steve Jobs (soy muy fan) y constantemente se quitaba de encima todas las cosas que consideraba distracciones a pesar de que podían ser buenas ideas u oportunidades.
Sin objetivos marcados avanzas sin rumbo
Todas las acciones y actividades que realices en tu día a día tienen que acercarte a tus objetivos profesionales y personales.
Si no has reflexionado sobre estos objetivos, quizás antes que nada sea bueno que pares y hagas un ejercicio de reflexión y visualización para comprender dónde quieres estar de aquí a 5 años.
De esta manera será mucho más fácil para ti saber cuándo rechazar un proyecto o un cliente porque lo podrás medir sabiendo si te acerca o te aleja de tu negocio y vida ideal.
Por poner un ejemplo real: en mi negocio en particular mi actividad principal se centra en ayudar a Diseñadores Freelance a tener un negocio rentable a través de este blog, mi servicio de mentoring y otras vías como mi Programa formativo Imperio Freelance que verá la luz en unas semanas, guías etc. Si alguien me pide un servicio de asesoría a medida o por horas o fuera de lo que ofrezco en mi cartera de servicios, lo rechazo aunque sea dinero para el bolsillo porque no está dentro de mi foco de actuación.
Por otro lado, como actividad secundaria realizo diseño web en wordpress para proyectos puntuales y cuando alguien me pide otro tipo de diseño, como minijobs tipo banners o un logo, también lo rechazo a pesar de ser dinero directo al banco.
Es una cuestión de foco, coherencia y de centrarse en los objetivos que me he marcado para mi negocio. Creo que hay que pensar a largo plazo por muy jugoso que sea tener dinero fresco al momento. Y te aseguro que yo también tengo facturas que pagar.
El foco me ha permitido centrarme en lo importante para poder desarrollar unos servicios especializados e infoproductos muy concretos que ayudan a solucionar problemas reales de mi nicho lo que me permite también cobrar unos precios más elevados y acercarme al estilo de vida que deseo.
EJERCICIO: TU VIDA IDEAL – Crea un tablero en Pinterest y añade enlaces, fotografías, citas o cualquier detalle que reflejen como sería tu vida ideal: tu casa por dentro y por fuera, el entorno, tu familia, tu negocio, tu cuerpo, tu alimentación, tus amigos, tus clientes, tu oficina o despacho, tu mente, tus pertenencias, tu estado de ánimo…
Un ejercicio parecido a este lo llevé a cabo hace unos meses gracias a un curso de Sergio Fernández que me abrió mucho la mente y me ayudó a tener claro cómo quiero que sea mi vida y así hacer todo lo posible para conseguirla.
Porque todo se construye dos veces, primero en la mente y luego se lleva (o no) a la realidad.
Por eso es importante que una vez tengas claro qué quieres conseguir en tu negocio te plantees cómo conseguirlo definiendo muy bien a tu cliente ideal y tu propuesta de valor y más adelante desarrolles un plan con acciones y estrategias concretas para llegar a los clientes correctos.
Además de repartir muy bien las tareas y dejar hueco para realizar las acciones de marketing oportunas que hagan que nuestro negocio crezca y lleguemos a más clientes, debes mantenerte firme y enfocado.
Conclusión
Un foco correcto en tu estrategia de negocio, tus actividades diarias y las habilidades nuevas que aprendes es vital para poder asegurarte trabajo a largo plazo y un crecimiento como Diseñador freelance. Sin foco te estancas, te pierdes y entrar en la rueda del hamster corriendo el riesgo de perderte entre la multitud de freelance generalistas con precios bajos que existen ahora en el mercado.
La buena noticia es que nunca es tarde para «reenfocarse» y encontrar de nuevo tu camino. Puedes usar este post como guía para reflexionar sobre tus objetivos, definir tu propuesta de valor y el cliente ideal en el que enfocarte y crear así una estrategia de marketing correcta para generar acciones enfocadas a conseguir proyectos rentables.
Por supuesto, todo esto está en tus manos: puedes seguir como hasta ahora con la excusa de que no tienes tiempo/dinero para cambiar tu situación o puedes empezar a tomar las decisiones correctas y hacer todo lo posible para acercarte a la vida que sueñas.